viernes, septiembre 21, 2007

Los gustos son como el culo

Es una frase sentenciadora que me encantó nada más escucharla: Los gustos son como el culo, todo el mundo tiene uno...

Y es que me sirve para referirme a un género que me entusiasma y al que no puedo dar una explicación de porqué y es el musical. Simplemente porque me dejo contagiar por esa energía que desprende y que me magnetiza por muy tontorrona que parezca.

En medio de un mensaje crítico contra los prejuicios racistas que se tenían en esa época, nos encontramos con una película que intercala las canciones más variopintas junto con un look sesentero que enamora y que encandila a lo que está sucediendo en cada escena.

Lejos de los histriónica que podría quedar la imagen de un John Travolta caracterizado de mujer, nos encontramos con una interpretación sensible, que permite que aunque tu estes reconociendo al Danny Zucco de Grease, en realidad te diviertas con la imagen que está dando de la madre de la protagonista en la película, complementado con un estupendo Christopher Walken.

Aunque ya conoceis mi devoción por la Pfeiffer y en esta película no es para menos, pocas actrices se prestan a interpretar los personajes malvados con tanta gracia y naturalidad como ella lo hace y además aderazada con esa sensualidad que la caracteriza, por mucho que la exagere.

Es una película a la que no hay que pedirle peras al olmo, simplemente entusiasma a los amantes del musical e intenta hacerse con la sonrisa del pobre que tiene que acompañar a la que le gusta este tipo de películas.

También he tenido la ocasión de divertirme con Os declaro marido y marido, cuya sorpresa es haberme divertido y hacerme reir de tal manera, sin que se hayan gastado todos los chistes del trailer. Una buena comedia para evadirse del mundo real y soltar esa carcajada camuflada durante nuestra vida habitual.

Y otro lado, Angelina Jolie, muestra una de sus mejores interpretaciones en Un corazón indomable, se nota que la actriz luchó mucho por ese papel y que tenía en su conciencia que la propia Marianne Pearl, protagonista real de lo que sucede en la película, la eligió a ella para interpretarla.

Es una película que llega al corazón, me recordó al sentimiento que tuve cuando salí del cine al ver United 93, porque sabes que esas cosas pasan en el mundo, pero verlas recreadas y contadas magistralmente en una película, te siguen sorprendiendo aunque sepas como ocurren.

Dentro de poco, me ponen internet en casa con lo cual podré actualizar con la habitualidad que me gustaría y como colofón final, en un día que no puedo estar locutando porque no tenemos emisión en donde estoy trabajando, es que me han concedido la hipoteca de mi piso, con lo cual ya estoy feliz porque me arruinaré durante 40 años, pero teniendo un sofá y un dvd para ver mis películas.

No hay comentarios: