Cuando todo en la vida parece que coge su rumbo y toma su camino, una nueva decisión pertuba esa ruta hacia otra dirección y tienes que saber que la decisión que tomes será la adecuada.¿Por qué siempre aparecen las cosas cuando todo va bien encarrilado? ¿Por qué cuando tienes todo el tiempo del mundo para trabajar en lo que sea, no sale nada y de repente cuando tienes algo, el mundo de las ofertas se abre ante ti?
Ese es mi dilema. Serle fiel a la persona que me ha dado mi primera oportunidad o coger el trabajo medio soñado que me capultará a mi sueño. La clave estará en la espera porque todavía no sé las condiciones del nuevo trabajo, asi que después lo sopesaré y abriré mi arcón para contar mi conclusión final.
Pero sigo pensando que la vida es injusta.
La película de la que os hablo hoy es Sin reservas y tiene que ver con mi historia, porque a la protagonista de repente, su vida da un vuelco cuando se muere su hermana y tiene que cuidar a su sobrina pequeña a la que casi no conoce, porque vive absorvida en su trabnajo.
Su decisión radica en si se deja cambiar de vida o prosigue con sus ideas y que la pequeña se adapte a su estilo de vida, cosa que no puede suceder cuando un niño entra en tu vida y menos cuando te incluye a un prota sarcástico y que desconcierta todo el modelo de vida que tu te habías planteado.
La película pasa por etapas emocionantes de sonrisas, dolor, ternura. Todo ello aderezado por unos buenos ingredientes de cocina que hacen que la boca se te haga agua, además de las buenas interpretaciones de todos los artistas. Y en la mayoría de las críticas que he leido, destacan a la niña, pero personalmente me dejé llevar por esa gran actuación de la Zeta Jones, que me sigue demostrando que no es solo una cara bonita.
Eso si, la película no consigue que le entren las ganas de cocinar a las que no nos gusta coger una sarten. Lo siento.
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