Ese es el origen de esta buena película, que consigue despertarte más de una sonrisa durante la historia.
La película pretende ser una filosofía de vida en la que uno no debe renunciar a sus sueños, por mucho que la vida le haya dado palos con los que no se sabe seguir adelante.
Todo esto se origina tras la muerte de Suso, uno de esos amigos inolvidables que por desgracia la muerte se quiere llevar para hablar con él. Sus amigos deciden darle un homenaje de borrachera como siempre hacían, hasta que uno de ellos descubre que su mayor ilusión era construir una torre para poder ver las cosas desde arriba.
Esa iniciativa sirve para que los cuatro amigos encauzen su vida y vuelvan a descubrir las cosas que les unían en el pasado.
Muchas veces nos damos cuenta de las cosas que tenemos cuando ocurre un triste acontecimiento como este y entonces nos damos cuenta que tenemos que reaccionar. Yo les doy las gracias a esas personas que consiguen esa reacción.
Aparte de la bonita historia, no quiero dejar de destacar las magníficas interpretaciones de Javier Cámara y sus bonitos caretos tiernos, una genial Malena Alterio y una no menos fantástica Mariana Cordero.
Ya sabéis, buscad el mejor sitio para construid vuestra torre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario