jueves, enero 17, 2008

El primer día

La mañana de hoy ha sido horripilante. La de veces que quieres que, entre semana, la luz de despertador te marque las 10:30, para mi ha sido la peor sensación del mundo. Cuando me he levantado, he ido despacio a lavarme la cara, despacio a tomarme el café, despacio a vestirme y quitarme el pijama, un ritmo al que no estaba acostumbrada ya que para ir al trabajo, lo dejaba todo por el medio y a la bulla.

Pues hoy me daba tiempo a recoger, ordenar, hacer la cama, y en vez de sentirme contenta, me entristecía aún más. Las horas se me hacían muertas y se me pasaban más lentas que nunca. La ilusión de intentar descansar un día, se me ha hecho penosa y deseaba que el móvil me volviera a sonar, para decirme que todo era un error y que me podía reincorporar cuando quisiera.

Pero no ha sucedido...

Ahora lo único que me aterra es el tiempo. Esas horas y días interminables hasta que todo lo que compone mi vida se ponga en equilibrio y vuelva a estar bien. Pero las personas impacientes no medimos bien el tiempo y nos frusta el no conseguir enseguida lo que deseamos. Son dos fuerzas antagónicas, imposibles de compaginar.

El hecho es que lo único que me queda es luchar y no quedarme quieta, porque así no lograré cambiar la situación. Así que lo que he decidido es que todo el mundo va a tener que aguantar mi impaciencia y luego pediré perdón, si al final como todos creen, consigo lo que quiero.

Hasta esa fecha, que vuestra sonrisa os acompañe siempre. La mía espero que llegue pronto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya sabes lo que te he dicho, arriba ese ánimo que quien vale vale.

Y desde luego tú vales mucho. Estás recorriendo un camino dificil pero ya verás que cuando estés en la meta, podrás mirar atrás con mucho orgullo ^^


*Cuando pierdes, no te fijes en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar*

*Utiliza tu imaginación, no para asustarte, sino para inspirarte a lograr lo inimaginable*

Kisses :D