martes, enero 29, 2008

Topizacos a granel

Hay cosas en el cine imposibles de adaptar o que el resultado no resulta de lo más satisfactorio. Con la primera entrega de Mortadelo y Filemón, Javier Fesser logró sorprenderme, traslandando ese universo mágico de cómic entrañable, que consiguió hipnotizarme en la infancia, gracias a una buena historia bien contada y que logró que viera esos golpes de cómic, esos personajes que me hacían tanto reir. En definitiva, logró que viera el cómic a través de la pantalla.

En este caso, hay un fallo de principio, en el guión, la historia no engancha desde el principio y si encima, lo aderezas con topicazos como chistes fáciles, frases hechas, meter andalucismo puro y duro porque si y además exagerado, y una pregunta ¿desde cuando Ofelia originariamente era gallega?.

El caso es que durante la mayor parte del metraje, uno se aburre de no ver nada interesante que le sorprenda, como siempre hacía los cómics de Ibáñez, y se salvan algunos puntazos que te despiertan una leve sonrisa que sirve para no dormirte en la butaca.

Y prefiero no hablar del nuevo Mortadelo, porque prácticamente no tiene ningún protagonismo y el que tiene, tampoco es que merezca la pena. Pepe Viyuela, en su línea, solamente le faltaba ese gag de la escalera que recuerdo de chica en el que metía la cabeza en la escalera y todo el sketch intentaba sacarla, sin éxito. Y para mi, solo se salvan Janfri Topera, que hace de Bacterio, Mauricio Venacio, el Súper, y Emilio Gavira de Rompetechos, porque son los únicos que mantienen la esencia de la primera película y que no entran en exageraciones con sus personajes.

En fin, que viendo el resultado de esta segunda parte, espero que no se les pase por la cabeza, una tercera, porque ya, de verdad, acabarían con la Tierra.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada, no me explicas tu silencio, me parece absurdo ir contandote cosas y preguntandote, sin saber si te molesta o no.

Sigo leyendote, pero tambien tengo ganas de que me digas algo.

D.

Natileia dijo...

No me he sentido molesta por nada, sinceramente tengo poco tiempo para publicar las cosas del arcón, por mucho que me gustaría dedicarle más tiempo. Y estos días, no me ha dado tiempo suficiente para contestarte. Lo siento.

De todas formas, no encontraba ninguna respuesta para darte con respecto a que no tienes televisión, bueno, es una opción tuya que si tienes por decisión propia, enhorabuena, pero si lo haces porque consideras que es un mal para la sociedad o algo así, te equivocas porque sabiendo seleccionar los programas que te interesan, que los hay, se puede aprovechar un instrumento tan útil como la televisión.

Aunque sigo mostrando mi predilección por la radio y alguna vez explicaré las muchas ventajas que tiene.

De verdad, que siento la tardanza, pero dame algo de tiempo¡¡¡

Anónimo dijo...

Perfecto.

Un beso.