viernes, febrero 07, 2014

¿Y ahora con quién voy?

Pues sí. He empezado con esta cara que veis en la foto y no os voy a enseñar la que tengo ahora. Siempre he sido la soñadora ilusionista que pensaba que se le podía dar la vuelta al partido cuando las circunstancias se ponían más difíciles y ¿por qué?. Porque siempre veía una capacidad de lucha que no nos hacía ganar todos los partidos pero me hacía sentirme orgullosa de que al menos, con lo pocos recursos que teníamos, lo dabamos todo en la cancha. Hoy no me he sentido así, ni me siento así desde hace años.

Podéis pensar, está hablando con la rabia y el dolor de una nueva decepción. Pero me vengo notando desde hace unos años que estoy cada vez más desencantada y que mi positivismo y mi esperanza se merman cada vez más y más aún con partidos como éste. Pero es que voy a ser más franca todavía. Me siento alejada del tipo de aficionados que me estoy encontrando últimamente o es que ya los había y yo no había sido consciente de ello por fijarme en mí y en animar y dejarme la garganta en cada partido. Me he sentado en esa esquina para los castigados en que nos han sentado a la afición de Málaga y al preguntar a unas aficionadas que teníamos sentadas detrás, si tenían preparado los cánticos del "pío pío" para jugar contra el Gran Canaria en semis en lugar de con el Madrid, me dicen "no, nosotras somos madridistas" y llevaban la camiseta del Unicaja puesta. Sólo sentía dolor y pena. Luego lo discuto con gente de mi entorno y me dicen que exagero las estadísticas de personas que verdaderamente dicen estar con el equipo a las duras y a las maduras y ahí está, las madriditis vestidas con la equipación del Unicaja. No lo entiendo ni nunca lo entenderé.

Más cosas que no entiendo. Los cánticos. Hay cánticos propios de una banda monopolizadora que decide extenderlos a todos los demás cuando en mis mejores recuerdos sólo se animaba Málaga, Unicaja, la canción del la la la, Rivers of Babylon como mucho, a por ellos oe y esa gran canción que se hizo famosa en la Eurocopa de Turquía que adaptamos enseguida como nuestra y que era animadísima y súper simpática. Y ahora un "te sigo, te sigo" que no sé todavía lo que es y demás variantes.

El culmen ha sido no ver ya alguna camiseta del Málaga que aún me duele el corazón, si no caretas de Pablo López, autor por lo visto de un fantástico himno que ha poblado las camisetas de la Copa del Rey. Un himno, alegre, divertido, que motive a animarse, como parece que es, ¿no?. Lo escucho y creo que Silvio Rodríguez o Serrat se han paseado por Málaga, han averiguado que hemos estado en Ciudad Jardín y en el Carpena y que soñamos. ¿No hay nada más? ¿En serio nos conformamos con ésto?¿ Y porqué me pongan imágenes que me emocionan, voy a considerar que este himno es mejor?. Si hubieran contado con alguien de la casa, aficionados que han sufrido y seguimos sufriendo cosas como ésta y que hemos disfrutado de pequeñas y grandes victorias, sí que sería mi himno.

No me voy por otro derroteros pero esto que os plasmo es circunstancia de los mismos errores que sigue cometiendo este equipo, perdon, esta directiva y que conseguirá que la cosa nunca vaya a cambiar. 
¿Por qué digo esto? Muy sencillo. Después de la derrota de hace unas horas con el Cai, donde no es simplemente que no se haya jugado más minutos con el jugador que estaba más entonado que era Kuzminkas, castigado en el banquillo porque no aportaba en defensa lo mismo que en ataque, pero por esa misma circunstancia, ¿los que estaban en cancha estaban consiguiendo mejores resultados? Respuesta: NO. 

De hecho, no es que se fallaran tiros y se flojeara la defensa después por esa desesperación de los porcentajes de tiro, es que se defendía mal. Jose Luis Abós, muy inteligentemente, le ha dicho a sus jugadores poneros en la esquinas que con un cambio de ritmo me quito a los defensores, os paso en buena posición y tirais desde triple o haceis una puerta atrás y tiramos desde cerca de canasta. Todo el rato lo han hecho. Sobre todo a partir del tercer cuarto hasta el final. Y un entrenador de la talla de Joan Plaza no le ha puesto solución y no es que no le haya puesto solución ahora, no se la ha puesto tampoco en el partido que perdimos en casa con ellos en la ACB que nos hicieron exactamente lo mismo.

Entonces ¿qué tonica seguimos?. Fichamos un entrenador que más o menos se conozca pero que podamos manejar como un títere, les damos a esta gente un himno para que se callen la boca y jugadores que podamos fichar y que nos puedan ir sirviendo para mejorar algo de la temporada pasada. Esa es su simple estrategia y no les interesa nada más. Ni el aficionado que va allí SIEMPRE a los partidos y no se le cuida, ni planificar una temporada con lo que tienen los equipos y se ve que funciona, aunque Joan Plaza en sus ruedas de prensa no lo vea así y encuentre excusas para echarle la culpa a los demás, como buen entrenador marioneta que es.

¿Qué es lo que funciona y nos ha funcionado?. Tener un jugador "killer" que se la juegue en los momentos que más se necesita y tenga unos porcentajes regulares de tiro durante toda la temporada. Pensad en todos los equipos y tienen uno. Y no defienden, pues ¡no!, si lo hicieran estarían en la NBA, no aquí. Para eso están las ayudas y los cambios, para eso se crearon. Pues creo que desde Marcus Brown, Unicaja no ha tenido ningún killer, sólo sucedáneos y copias que no eran ni baratas y nos han salido más que caras. Y principalmente se necesita un equipo peleón con Kenny Millers, Alfonsos Reyes, Jorges Garbajosas, Babkos, Danis Romeros o Bullocks, que no daban un balón por perdido, luchaban los rebotes, se movían por la pintura y circulaban el balón que daba gusto. No necesito un señor que me haga un tiro bonito, quiero un peleón que sepa hacer un mate o un uno contra uno con movimientos de pivot y luche porque esa canasta entre. Lo demás supeflúo y para ese aficionado que le gustan las florituras.

Tan triste, perdida y jodida me encuentro que sé que tengo todavía un año más de socia, pero ese es el margen que me voy a dar para decidir que hacer. Porque mi grandullón no se merece que yo siga sufriendo por un equipo que ni él reconocería ni se sentiría orgulloso de ir a ver al Carpena.
 

Eso sí seguiré disfrutando de la Copa del Rey y de los partidos que me quedan durante todo el fin de semana, y excepto Barça y Madrid que va en contra de mi religión, me dejo sobornar por cualquier equipo para animarle a que gane la Copa del Rey en mi casa donde debió ganar Unicaja, si fuera un equipo de verdad, con corazón y que merezca que se le llame equipo de baloncesto. Como diría Julia Roberts en "Pretty Woman", ¡háganme la pelota!

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