martes, abril 15, 2014

Entrevista Pablo Carbonell - "Canciones de cerca"

Tenía envidia porque Pedro y yo éramos los payasos de la Movida y yo quería ser un rockero

Me sigue sorprendiendo la humildad de muchos artistas cuando les reconoces su originalidad a la hora de utilizar el humor. Es un maestro de la sátira y un genio de ese humor absurdo que no lo es tanto, ese que te ríes y dices, “cómo se ha pasado pero que verdad más absoluta”. Así ha actuado Pablo Carbonell, con mucha libertad de la que vamos a poder disfrutar este próximo sábado 19 a las 20:00 en el Teatro Echegaray presentando su último disco “Canciones de cerca”

P: Tienes un ingenio que se ve muy marcado en tus letras, ese humor ingenioso que está disfrazado a veces de rimas absurdas o frases sin sentido, y consigues que ese “No me quite el pan” o “Letra B” se queden en tu cerebelo y no puedas quitártela en un buen rato. ¿Cómo es tu proceso para lograr hacer estas letras?

Pablo Carbonell: No tengo ni idea. Se me ocurre un personaje que de repente hago una vacilada una noche así como una chorrada para hacer reír, y digo “ay, si esto es una canción”. Cojo y la hago. No tengo ningún método. Es más, no tengo ni horario para trabajar. Lamentablemente, estoy las 24 horas velando a ver si viene la musa y me pone a escribir canciones. Si que uno tiene unas intenciones, tengo muchas ganas de carnalizar la música, buscar canciones que tengan un punto dramático para que me sirvan como los sketches que hacía con Pedro Reyes, que sean cosas humorísticas, con cierto sentido o cierta crítica o que demuestren lo libre que, para mí, debe ser la interpretación o estar subido a un escenario. Es un ejercicio de libertad que también es un modelo que el ciudadano debe perseguir. Yo me siento un afortunado porque no tengo jefe.

P:  En el último concierto que estuve, había gente etílicamente pasada de rosca que aún te seguían pidiendo “Mi agüita amarilla”, es increíble que aún siga siendo todo un éxito

Pablo Carbonell:
Mi primera canción fue esa. Si miras los títulos de crédito de todos los discos de los “Toreros Muertos”, en la única canción que sólo firmo yo, letra y música, es ésa. Me hice un grupo porque tenía una canción. Me di cuenta hace relativamente poco. Sabía que esta canción era letra y música mía pero que esa canción la tenía antes de los “Toreros Muertos”. Esta si que la recuerdo como la escribí. Actuaba con Pedro Reyes en el sótano de “Rockola”, que era un sitio que se llamaba el Marki, donde habían estado muchos años Tip y Coll, y tenía ganas de tener un grupo. Además yo me vestía con ropa del rastro, ropa de muerto, no tenía dinero y seguía siendo muy hippy y nada estiloso. Tenía envidia porque Pedro y yo éramos los payasos de la Movida y yo quería ser un rockero. Y dije “voy a hacer el rockabilly más rockabilly” o el “twist más loco”. Y de repente, entra la Orquesta de las Nubes y dije “eso suena como música acuática”, era lo que me evocaba. Me fui a mear al water del sitio y cuando bajé del local ya tenía la canción en la cabeza. Iba a cantar eso, el ciclo del agua. Pero con mi pis. En aquella época, cuando yo empecé a cantar, como lo mío era una sátira, era un ataque contra las canciones. Yo hacía canciones “anti-canciones”, como una especie de agujero negro. Y la novia que tenía en aquella época, que además me decía “Pablo, tu pinta, no te dediques a cantar”, me dijo también “yo prohibiría tus canciones”. En aquella época que disfrutábamos de la libertad de expresión, no lo de ahora, y que nadie cuestionaba lo que decía uno u otro, lo mío era un ataque directo contra el star system.


P:  En “Soy masón” es donde más rienda suelta satírica das e incluyes aspectos tan diferentes que nunca te esperarías

Pablo Carbonell: Esa canción salió muy bien. Los teclados le han dado una dimensión espectacular. Es una sátira sobre la masonería y siempre he querido que fuera el número 1 de Los 40 Principales.

P: Eso ya es mucho soñar

Pablo Carbonell: Eso se paga y te lo ponen. Como Julio Iglesias. ¿Te has fijado que Julio Iglesias nunca es el número dos? Siempre es el número uno. Cuando ya se aburre de ser el número 1, se va. Tendría su gracia si sucediera porque como el grupo Prisa es un poco masón, estaría muy gracioso si su propia cadena sufriera un tipo tan extraño, extravagante y, a su vez, tan pendante, no sólo el tipo que personifico si no el productor de la canción que es un poco pedante que suena en su propia emisora

P: Te has atrevido hasta con canciones románticas

Pablo Carbonell:
Yo es que en aquella época estaba muy bueno. “Me gusta jugar con mi amigo Manolito” la hice un día para intentar que se acabara el acoso femenino. No daba abasto. Ahora hago canciones románticas a ver si vuelvo a las andadas pero parece que no. Era mucho mejor siendo un poquito malote. Ahora puedo hacer canciones románticas porque estoy enamorado y me apetecía porque nunca lo había hecho. Había satirizado sobre las canciones románticas pero una canción en serio, no la había hecho. Supongo que me aburrí de satirizar. Dije oye, algún día, que esto es una crítica que yo mismo me puedo hacer y que me podría hacer cualquier persona y yo se lo aceptaría, tanto satirizar lo que hacemos los demás, haz tú algo. Preveyendo este ataque, hice este trabajo. 

P:
En el teatro Echegaray tendrás la ocasión de tener al público muy cerca, supongo que ese formato acústico va más con la propia filosofía del título del disco

Pablo Carbonell: Es un espectáculo medido, mucho más teatral, muy divertido. Un concierto para sentarte y disfrutar. Tengo un trato muy amable por parte del público, incluso, yo creo que excesivo. No soy tan bueno, la verdad.

P: En tus palabras y en tus canciones sueltas muchísimas cosas que a nosotros no nos salen decirlas pero a tí sí. Y además con esa sorna que nos viene bien.

Pablo Carbonell: A mi nunca me ha gustado matizar. A mi me ha gustado más sugerir. Yo creo que lo más importante que he aportado es la actitud. No me importa un carajista, no he sido pasota, he sido generoso y sigo siéndolo pero sobretodo, es mi interés por hacer las canciones como a mí me gustan, no cómo deben sonar en la radio. Esa libertad que tengo, es lo más importante que he hecho.

P: Cuando satirizas, sabes satirizar sobre tí mismo y todo el mundo no lo hace

Pablo Carbonell: Eso es muy importante. Eso fue uno de los trucos del “Caiga quién Caiga”. Yo me reía mucho con los políticos, les hacía preguntas absurdas,  pero el propio reportero que representaba estaba como una cabra. Las intervenciones que tenía entre pieza y pieza eran absolutamente delirantes.

P: Te tengo en mi lista de preferidos que saben manejar Twitter como José Luis Cuerda

Pablo Carbonell: Tienes una herramienta y hay cosas que no te gustan del mundo que tienes que expresar en un pensamiento. Sería muy triste que no hicieras nada al respecto de eso. Tengo gente que me escucha y puedo llegar a crear concordia. Habitualmente no retuiteo, a veces he sido un auténtico exabrupto, ríete del Capitán Haddock de lo que he llegado a hacer en estados de etilismo aguado. No me gusta hacer leña del árbol caído. Intento ser tolerante y escuchar a todo el mundo y apoyar a la gente que tiene una visión positiva y apoyar la cultura evidentemente

Para seguirle por cierto en twitter, su cuenta es @Carbonellsg y les recuerdo la oportunidad de disfrutar de su concierto este sábado 19 de abril a las 20:00 en el Teatro Echegaray. Una buenísima válvula de escape para los que huimos de lo tradicional de estas fechas y también con la inmensa curiosidad de conocer a Pablo Carbonell en este formato y que pueda carcajearme a gusto, como lo hice durante toda la entrevista. Su último trabajo se llama “Canciones de cerca” y colaboran Raimundo Amador, Javier Ruibal, entre otros muchos buenísimos artistas y lo podéis conseguir, a través de la página www.18chulos.com

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