viernes, julio 25, 2014

Crónica "Ara Malikian & Fernando Egozcue"

BÁLSAMO PARA LA FELICIDAD

El mago del violín se rodeó en otra auténtica fiesta en el Teatro Cervantes de un cuarteto musical altamente cualificado que sentía lo mismo que todo el público que llenó el aforo, ese contagio de energía de Ara Malikian que provoca sacar lo mejor de cada una de las personas que le rodean y le oyen.

Fotos de Daniel Pérez. Teatro Cervantes

Es la tercera ocasión que tengo de disfrutar de Ara Malikian. Soy adicta a ese entusiasmo expresado en su rostro, en sus movimientos y en su violín. Me gustan los artistas como él o como Arturo Díez Boscovich, que sienten en su piel lo que están interpretando o dirigiendo y lo muestran con sus gestos. Tenemos en esta sociedad una tendencia odiosa a esconder nuestros sentimientos. No me río vaya a ser que me oigan, no manifiesto mi alegría con desplazamientos corporales vaya a ser que me vean o no sonrío vaya a ser que sea feliz. No debemos ser así. Y Ara Malikian no es así. Es de los artistas más generosos, si no el que más, en cuanto a lo que transmite con su violín y cuando tu das todo lo mejor de ti, que como él expresaba "si damos más, morimos aquí en el escenario", el público lo agradece. Se levantó todo el teatro ovacionándole cuando se supone que acababa el concierto pero después de lo que graciosamente llama "las propinas" también toda la gente no podía evitar agradecerle con sus aplausos y vítores todo ese esfuerzo que estos cinco músicos nos dieron encima del escenario pasando por todo tipo de sonidos y emociones en todas las canciones que interpretaron.

Cerca de mí tenía personas que conocían a Ara Malikian pero nunca le habían visto en directo y se sorprendieron de esa gracia natural que en mi caso ya me demostró en "Colores" y en "De Bach a Radiohead". Tiene una imaginación tan amplia y diversa que puede inventar la mejor excusa para explicar porqué Fernando Egozcue toca la guitarra en posición vertical y además, tiene gracia, ese humor sutil e inteligente que te entra enseguida y que tanto echo de menos en las disciplinas artísticas contemporáneas. Como esta presentación, tantas otras en las que, también, se sabe burlar de sí mismo aprendiendo español o su propio origen libanes. Unas palabras sanas con un humor ideal que permitían mantener ese buen rollo que transmitía la música y ponernos en alto para escuchar las canciones que interpretaron del disco que ambos han creado "Con los ojos cerrados". Con esas explicaciones, especialmente una dedicada al hijo de Fernando, tu mente podía crear las imágenes de su hijo corriendo, disfrutando y siendo feliz. Esas imágenes que sólo sabe crear la buena música y es lo que ellos consiguieron en el concierto.

Hay también otro aspecto que me gustó ver resaltado nuevamente en este violinista. Su respeto. Todos los músicos que estaban con él en el escenario, el batería Martín Bruhn, el contrabajo, Miguel Rodrigáñez, el pianista, Moisés Sánchez y el propio Fernando Egozcue, tuvieron su momento para demostrar su valía pero durante todos los temas, el propio Ara se acercaba a ellos para mantener duetos vertiginosos, siempre de menos sonido a más y con muchísimos cambios de ritmo y sonreía y se movía al ritmo de la música. Ellos al instante vibraban de esa energía y daban lo mejor de sí mismos. Ara se paseaba por detrás del escenario, se colocaba cerca de ellos y yo lo notaba como un apoyo y una consideración del buen trabajo que estaban realizando. Me parece que tengo que destacarlo porque en los conciertos es corriente presentar a los músicos, que hagan su solo y se coree su nombre pero es que él le destacaba constantemente con esos duelos en forma de duetos de instrumentos, que eran absolutamente magistrales. Incluso, era curioso descubrir cómo se podían tocar esos instrumentos de una manera diferente, hacer percusión con la parte de abajo de las teclas del piano, sostener una cuerda del piano y darle a la tecla, colocar el contrabajo en horizontal y dar golpes en su cuerpo en lugar de en las cuerdas, percusiones con piedras y mucho más que seguramente mis ojos no alcanzaron a ver por todo lo que ocurría en el escenario.

El repertorio era maravilloso. Se empezaba fuerte con esos cambios de ritmo alucinantes que me dejaban perpleja de lo bien que quedaban y sonaban y cómo provocaban que no pudiera dejar de moverme en mi butaca. Y luego la emoción de las canciones más pausadas, sobre todo la última, donde no sólo contagiaban esa energía positiva sino también melancolía, reposo y paz. Cómo si esos sonidos, se transformaran en palabras alentadoras y te dijeran "estoy aquí, relájate, es el momento de que seas feliz con mi música". 

Algo que me congratuló con el público malagueño, que raramente me pasa, es ver en ese patio de butacas a muchos niños y niños realmente disfrutones de la música que no chillaban ni se quejaban, compartían con sus familiares tanta amalgama de sonidos que salían contentos del Teatro y como todos nosotros, con ganas de que se repita pronto. 

Foto de Daniel Pérez. Teatro Cervantes

Y eso es lo malo de Ara Malikian. Cuando tarda en venir a Málaga se nota. Tienes una dependencia de su fuerza y energía que te quedas completamente floja hasta que sabes que vas a poder verle disfrutar. Te inyecta una dosis de adrenalina y de ganas de hacer lo que quieres y de creer en tí que hace que su talento sea necesario cada día. Ojalá se pudieran vender unas dosis de su ser, que pudieras aplicarte para que te sea efectiva en tu día a día. Mientras la crean, mi dosis va a ser escuchar su música, ser aunque suene feo su fan e implorar que no desaparezca nunca y más que nada, que no cambie. Los talentos únicos son los que aliviaran nuestras almas.

9 comentarios:

AUMOR dijo...

Maravilla

PAZ dijo...

Ni un pero, totalmente de acuerdo!

Natileia dijo...

Muchísimas gracias tiojimeno y PAZ. Qué alegría que lo sintiérais igual que lo he descrito con mis palabras.

lola huesa dijo...

La magia de Malikian nos desbordo hasta la sutileza.En particular siempre me transporta a ese paraiso intimo y personal hasta el punto de derramar lagrimas con el tema "Lejos" y la emocion derramada con "Lagrimas de Cera"un viaje a las emociones con Ara y sus amigos

Natileia dijo...

Totalmente de acuerdo Lola. Ambas entonces lloramos. Creo que es algo que sólo los buenos magos de la música pueden conseguir. Que te sientas bien, incluso llorando. Gracias por compartirlo en mi blog

Anónimo dijo...

He tenido la enorme suerte de verle en cinco ocasiones e incluso de cenar en la mesa contigua a la suya y es un artista mágico y una persona excepcional.

Natileia dijo...

Pues es una verdadera suerte. Yo envidio a la gente que vive en Madrid y tiene más ocasiones de disfrutar de todo lo que hace en Madrid pero cuando viene a Málaga aprovecho siempre esa oportunidad. Yo lo que he tenido la suerte es de entrevistarle en dos ocasiones, ojalá pueda hacerlo de nuevo pronto.

Carmen Sarmiento dijo...

Hola, mi nombre es Carmen Sarmiento, soy profesora de danza , soy de Málaga y me ha gustado mucho la entrada que has escrito en tu blog sobre la actuación de Ara del pasado jueves ,tengo la suerte de haberlo visto en numerosas ocasiones y de hablar con el personalmente. Me uno a tus palabras y a tu forma de expresarlas. Eres un crack expresando tus sentimientos y poder plasmarlo en palabras tan bellas.
Me encantaría poder ponerme en contacto contigo para compartir vivencias.
Te dejo mi correo electrónico: carmensarmiento_g@hotmail.com

Natileia dijo...

Hablaremos pronto Carmen y gracias por tus palabras ¡ Son un aliento y una recarga para seguir escribiendo sobre genios como Ara, gracias de nuevo ¡