Crónica "Rozalén y Antílopez" - Auditorio de Benalmádena

AMIGOS A LOS QUE NOS VA BIEN

Antílopez y Rozalén llenaron el Auditorio de Benalmádena con un concierto divertido y donde los asistentes pudieron conocer un espectáculo cuya ironía se enmarca en sus textos y canciones como es el caso de los onubenses y una artista que quiere seguir haciendo cosas importantes como la sorpresa que ha sido su primer trabajo. 

Durante la entrevista que tuve la oportunidad de hacerle a Antílopez, ambos me manifestaron que no creían sentirse apartados de la música y que el público lo que necesitaba era sinceridad, que les hablen claro. Tenían razón ante la avalancha de público que abarrotó un Auditorio de Benalmádena, un entorno que aún es inconcebible la poca programación, o nula prácticamente que alberga, teniendo en cuenta la amplia capacidad y que a las horas como la programada en este concierto, se está climáticamente muy agradable para disfrutar de un concierto como el de ayer.

Antílopez

El público respondió desde mucho antes que Antílopez se presentaran en el escenario con ese vestuario destacado en rojo y negro y con detallitos muy particulares que nos denotaban que el entretenimiento estaba asegurado y que sólo faltaban que dieran rienda suelta a su muestrario cómico sin dejar títere con cabeza al mundo flamenco, los baladosos que utilizan siempre los mismos registros o las suegras. Hasta conocimos que el conocido intérprete de "Cantores de Híspalis", Pascual González hace mucho deporte por la zona en Sevilla donde residen. 

De las canciones más directas como "Cantautores suicidas", un ejemplo de cómo saber reírse de uno mismo con las particularidades que rodean a estos compositores, pasan al registro que menos se les conoce y que a mí me sorprende, la balada. Empiezan con "Balada ovalada" y continúan con "He estado pensando", con una letra maravillosa que en la versión original interpretan con Martirio. En ese vaivén de temas, cumplen a la perfección algunas de las reglas fundamentales de la comedia pero de una manera particular. Siempre hay uno que brinda al otro los golpes pero en el caso de Antílopez, los intercambian. En una ocasión, Miguel Ángel es el que cuenta las historias que sirven de presentación y se lanza con su voz y posteriormente se pasa la pelota a Félix. Y siempre sueltan retahílas de temas más conocidos, lo cual reconozco que provocan esa carcajada espontánea.

No sólo es impresionante que pasen de la balada al flamenco con "Necrológica de un amorío", y después al hip hop y al rap y a sus canciones más míticas, "Hoy la prensa viene sucia", "Guante de entretiempo" y "La Gatita presumida", sino que reconozco que no me esperaba la calidad vocal que tienen. Cuando se realiza humor y más humor cantado, se tiende a pensar que se establecen unas gracias con rima, difíciles de hacer pero que no hay más, en el caso de ellos, tienen muy buenas voces y las combinan genialmente, aunque no cuenten con una banda numerosa a la que fingen que saludan. 

Y es admirable que tengan esa lucidez y atrevimiento de hacer músicas y aspectos muy tradicionales y que prácticamente parezcan intocable. El argumentario ejemplar del flamenco, en cuanto a esas frases sentidas que siempre se repiten es de lo más rompedor que he visto en mucho tiempo. Mi próximo reto será escucharles en un recinto más cerrado y más tiempo. Creo que ahí descubriré todo el potencial que pueden demostrar.

Rozalén

Rozalén para mí fue lo mejor de la noche. Al escuchar su disco, me gustaban sus letras y su forma de componer pero eso luego lo tienes que demostrar con tu actitud. Y aparte de revelarse que es una cantante muy simpática y divertida, tiene un afán interpretativo que incita que el público no pueda dejar de mirarla. Y cante la canción si te la sabes pero muy bajito, para escuchar su rabia, su amor y esa voz ronca pero fuerte con tantos matices.

La cantante se acompaña de Samuel Vidal e Ismael Guijarro a la guitarra, éste último es además productor de su disco y la gran Beatriz Romero, la intérprete de signos que está en todas sus actuaciones y que es algo espectacular. No se limita, como hemos podido ver en el caso de otros artistas, a expresar ese lenguaje sino que las explica con una fuerza, una dulzura y una diversión que, en ocasiones, reconozco que se me iba la vista para detectar qué signo utilizaba para explicar una estrofa de Rozalén. Fan absoluta de este mujer que se mimetiza para implicar a esos espectadores que necesiten verla para entender la música de Rolazén de una manera muy especial.

La cantante entonó todas las canciones de su disco "Con derecho a..." donde ya está concluyendo su segunda gira con más de 200 conciertos a sus espaldas. Empezó con la que se dio a conocer, "80 veces", continuó con "Susurros de papel", siguiendo con mi favorita "Las hadas existen" y con un público que constantemente cantaba todas las melodías con mucho afán y sentimiento como en el caso de "Para los dos".

Rozalén y El Kanka

Un momento especial para los locales fue cuando interpretó uno de sus temas junto al Kanka, artista malagueño pero residente en Madrid y que han compartido muchos escenarios en la capital y no quisieron perder la oportunidad jugando en casa.

Mi momento destacable de la actuación de Rozalén fue con lo que ella llamó "Ana Botelladas" versionando el tema de Alan Parsons Project, "Eye in the sky". Vaya atmósfera más buena logró captar. De lujo fue escucharla y tiene un inglés con un sentimiento que ya quisieran emocionar muchos que presumen de su nivelazo alto en inglés.

Tampoco podía desaprovechar la ocasión de cantar con Antílopez, un tango, "Hijos de España", un sarcasmo haciendo lo que nos vendieron que íbamos a ser y que al final nunca fuimos. Momento, como no, muy divertido y donde desarrollaron una gran complicidad.

De aquí, la artista pasó a "Te duelen los ojos", "Levántate" dedicada a su vida en el campo donde pasó buena parte de su infancia, el tema propio que escuchó por primera vez en la radio anunciándola después de Rihanna, "Comiéndote a besos" y "Saltan chispas"

Los asistentes al concierto no quisieron para nada que se fuera y de propina nos regaló ese manual de instrucciones para conquistarnos a las mujeres "Cal y arena" con la peculiaridad de escuchar a la propia Rozalén tocando la bandurria y una versión que nos llegó al corazón, y particularmente mucho más que la versionada por otros conocidos artistas, "Volver" con el sueño de la artista de regresar lo antes posible con más discos.

Concierto más que completo con estas dos diferentes maneras de hacer llegar la música pero donde estamos todos, expectantes a oírles y necesitando que digan mucho más. Enhorabuena por el ambiente único y seguid apostando por la personalidad compositiva en la que creéis.