viernes, octubre 31, 2014

Carta abierta al propietario de la varita mágica

Querido portador de la varita:

Te escribo por tantas veces que en estos años he pensado "ojalá tuviera una varita mágica para solucionar los problemas" y creo que es una idea que se le ha pasado a todo el mundo, al menos alguna vez en su vida

Quiero decirte que ya la has tenido demasiado tiempo y no le estás dando el uso que deberías, por lo tanto, te reclamo que me la dejes, aunque sea en alquiler pero me hace falta

Sigue habiendo a mi alrededor gente muy válida en su profesión, que es verdadera y apasionada en su vocación y que no encuentra trabajo y sigue habiendo gente quejosa e incompetente en puestos que muchos de nosotros mataríamos por hacer. ¿Por qué no te has preocupado en ver esta realidad y arreglarla?

Y consecuencia de esto, no se obtiene el dinero que ciertamente arregla los problemas. El que hace falta, por mucha palabrería mona de que el dinero no da la felicidad. Hay que añadirle, que no la da pero lo soluciona para que se tenga. Te aseguro que si no has usado tu poder pensando en que queremos ser millonarios, no creo que a todos se nos pase por la cabeza, no quiero una casa en la que no sepa cuantos cuartos de baño tenga y haya que limpiarlos. Quiero poder cenar con mis amigos, ir al teatro y viajar. Ser libre y tener el respaldo que puedo ir disfrutando de esos pequeños placeres de la vida, que aún así lo hago por ser mi filosofía, pero cuesta y no todo el mundo lo tiene tan fácil para ver las cosas en positivo.

También recientemente me he dado cuenta de la realidad de un periodismo que se está extendiendo y me da mucho miedo. Ahí si que has tenido que actuar de manera mágica, puesto que, sin estar en una rueda de prensa, todos los medios han publicado titulares que una servidora provocó por estar allí. Es un sistema de copia y pega que perjudica el dar información desde la perspectiva de distintos puntos de vista y que, ya se está dando por hecho, que no hay que estar en los sitios para dar noticias. Me da miedo esto y con esa varita se tiene que parar. Realizar un trabajo para que se aprovechen los demás, ya está bien.

Quiero también bajar de los pedestales a los que se exculpan de los errores que cometen, a los que no piden perdon, a la gente negativa, a la gente que le molesta que no seas negativa, a los que critican por criticar, a la gente mala, a los que no valoran la cultura, a los que no pueden apagar el móvil nunca, a los que te contestan de mala manera, a los intolerantes, a los envidiosos, los que tienen falta de empatía y los que necesitan acaparar protagonismo. 

Se me escapan muchos pero en cuanto me des la varita, lo soluciono todo. Ya la has tenido demasiado tiempo y no estás haciendo nada. 

Atentamente,

Una soñadora.

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