jueves, octubre 02, 2014

Entrevista Antonio Carlos Miñán

EL QUE SE META A LA MÚSICA PARA HACERSE FAMOSO Y RICO QUE SE OLVIDE, PORQUE ESO NO EXISTE
 
Antonio Carlos Miñan. Fotografía de Ana Belén Robles
 
Cuando hablas con Antonio Carlos Miñán te desborda humildad, esa cualidad de la que parece que tienen que carecer los músicos y que considero igual de importante que el talento que se posee. Él tiene ambas, las baquetas las pasea por sus manos como quién se lava las manos y contagia su amor por la música en cada golpe que da a su batería. Esas lecciones que ha aprendido en su amplia trayectoria profesional tocando con artistas y grupos de talla de Javier Ojeda, Zur, Perrogrun, Chandé, Fran Terren, Mario Jefferson y su talismán que son Síndrome de Xauen, le han valido para curtirse en una materia de la que sigue aprendiendo y de la que le noto que está más feliz que nunca por desempeñarla, profesor de batería. Descubrimos todas esas facetas en esta entrevista


Fotografía de Ana Belén Robles


P: ¿Por qué decides dar clases de batería?
 

Antonio Carlos Miñán: La verdad es que eso no lo decidí. Eso fue hace 16 años, que tocaba en esa época en Perrogrun, gracias a un alumno que en principio le enseñé las cosas básicas para tocar la batería sin cobrarle nada. A raíz de eso, noté que el chaval se enteraba de lo que le explicaba y decidí seguir ese camino dándome cuenta que hay que tener mucho respeto a la hora de dar clases. Tenía que tener una preparación y me puse a estudiar. Di clases en Sevilla con Juan de la Oliva, estuve con Miguel Morales en Jaen en la Escuela Groove que fueron mis maestros en esto y luego con Coki Giménez que siempre hemos estado mano a mano porque hemos sido amigos toda la vida y sabe mucho de batería. Cuando tuve ese bagaje, ya pude impartir lo que sabía de manera profesional y pude cobrar por esas clases.
 

P: Cuando das clases ¿tú le explicas a tus alumnos aspectos que tú conoces por tu trayectoria y que en su momento a tí no te explicaron?
 

Antonio Carlos Miñán: Cuando viene alguien nuevo sobre todo, veo a dónde quiere llegar con las clases. Hay gente que viene y te dice que le han hablado bien de mí y que quieren echar contigo una hora a la semana de música porque les gusta de toda la vida pero no se quieren dedicar en serio. Y otros los coges con más disciplina y empiezas con la técnica y las pautas. Si no tienes esa técnica, hay cosas que no vas a poder tocar de manera profesional. Yo adapto mis clases a los alumnos que tengo porque a todo el mundo no puedes enseñarle igual. Necesitan nociones musicales o lectura, aunque les parezca aburrido. En la batería no hay notas pero sí hay partitura y una rítmica. Y evidentemente hay cosas que no se enseñan, las tienes o no.
 

P: Concretamente ¿de qué das clases?
 

Antonio Carlos Miñán: Yo doy clases de batería. Aprender a tocar el instrumento, perfeccionarlo en algún momento, gente que ya es profesional y tiene su banda me pide que revise su parte de batería y un poco lo que cada uno demande. En realidad, desde el que viene de cero hasta el que venga ya con nociones, sigo con ellos más o menos las mismas pautas. Intento que cada persona se desarrolle mejor en el instrumento, lo toque mejor sabiendo lo que es y que cada uno ponga de él en el instrumento porque si no tocaríamos todos iguales.
 

P: Este año comienzas en TriArte, Centro de Estudios Artísticos. ¿Qué labor estás realizando allí?
 

Antonio Carlos Miñán: Es un conservatorio donde preparan a los niños para grado medio o superior. Tienen 500 alumnos. Se han dedicado siempre al clásico y tienen también una escuela de danza y de teatro. Querían empezar este año una escuela más moderna con guitarra eléctrica, bajo y batería. En julio, hice un taller con ellos que estuvo muy bien y vinieron muchos chavales. Y les convencí y he comenzado ya a dar clases con las horas a tope y estoy muy contento. Están pensando, incluso, ampliar para que tenga más días.
 

P: ¿Te ha sorprendido esa respuesta de los alumnos siendo la batería el instrumento que parece menos popular?
 

Antonio Carlos Miñán: Me sorprende la demanda que tiene porque cada vez tiene más. Al principio, se apunta al chaval a piano o a guitarra pero tengo ahora muchos entusiastas. También te tiene que gustar dar clase porque es más divertido tocar con tu grupo y estar de gira pero yo llego a casa muchas veces flipando porque me lo paso pipa con los chavales. Si en el seguimiento que les haces, encima ves que van avanzando, te sientes orgulloso. Yo tengo alumnos que comenzaron conmigo hace mucho y que ya tienen grupo y que tocan en garitos que yo también toco. Los he visto cogiendo los palos sin saber y ahora tocan genial.
 

P: ¿Cuales son los aspectos básicos que tú impartes en tus clases?
 

Antonio Carlos Miñán: Yo doy técnica, lectura básica de partitura de batería y hago que los chavales toquen canciones que les gusten. Se puede tocar la batería con cualquier tema así que hay que adaptarlo un poco para que lo pasen bien. Yo también tengo temas porque tienen un patrón de ritmo que yo veo que pueden practicar con esas canciones. Hay que escuchar desde Elvis hasta Bon Jovi. El que es muy rockero le hago que escuche un poco de bossanova o funky. Si te quieres dedicar profesionalmente a tocar la batería y que te salga trabajo de esto y más como está la cosa, tienes que ser muy versátil. También les enseño independencia porque con la batería se usan las dos manos y los dos pies, para que puedan hacer ostinatos con una mano, por ejemplo.
 

P: ¿Les enseñas también a que se compren su primera batería?
 

Antonio Carlos Miñán: Yo les oriento y sobre todo a los chavales más jovencitos cuando los padres le quieren regalar una batería. Y con la variedad que existen desde baterías a 500 euros hasta las de 8.000 pues tienes que orientarles. Aunque haya gente que lleve aprendiendo a tocar la batería hace 20 años, es algo muy nuevo.
 

P: Es decir, que tú ¿aún sigues aprendiendo aspectos nuevos que surgen en el mundo de la batería?
 

Antonio Carlos Miñán: Totalmente. O te renuevas o te llega cualquiera diez años más joven que tú y te pisa. Tienes que estudiar a diario y más si te dedicas a esto. Hay que entrenar y practicar como si fueras un atleta. Ahora, por ejemplo, se llevan de nuevo las baterías más grandes con los timbales más grandes. Esto cambia completamente y de repente, lo que había en los 70 se vuelve a llevar.
 

P: ¿Y el papel del batería también ha cambiado en este tiempo?
 

Antonio Carlos Miñan: Es una pieza fundamental y de las más importantes pero, a la vez, es la que más modesta tiene que estar. Tienes que tocar para una canción o para unas canciones si estás grabando en un estudio. Tú no puedes tener ningún protagonismo cuando tocas con un artista, ni lo tienes que buscar. Otra cosa es cuando tocaba Led Zeppelin que te sabías el nombre de todos los componentes de la banda pero ¿te acuerdas de cómo se llamaba el batería de “El Canto del Loco”?. Pues ahí tienes el ejemplo. En los conciertos puedes tener tu momento pero punto y final. El que se meta a la música para hacerse famoso y rico que se olvide, porque eso no existe. Al principio, cuando empecé a tocar la batería con 16 años tenías la tontería de la batería y las niñas pero ya es que me tengo que acostar temprano porque mañana tengo que dar clase. Es un trabajo maravilloso pero las tonterías cuantos más años vas cumpliendo y más vas trabajando y sabiendo, más modesto te vuelves y yo toco la batería y ya está. Siempre a los conciertos te viene alguien especial que es lo que más te llena pero luego la foto se la hace el cantante.



Antonio Carlos Miñán durante la entrevista. Fotografía de Ana Belén Robles

P: Una de las cosas que más me gusta cuando he ido a verte tocar es que tu estado de ánimo, lo transmites a la batería
 

Antonio Carlos Miñán: Uno es humano y si viene de tener algún problema, te cuesta cuando te subes al escenario. Tienes que intentar que tu estado de ánimo no te influya en tu trabajo pero te puede pasar porque es algo muy visceral
 

P: Háblame de los proyectos que tienes como baterista
 

Antonio Carlos Miñán: Con Mario Jefferson, los compañeros de Síndrome de Xauen hemos tenido la suerte de ser su banda en las últimas cosas que ha hecho y yo creo que vamos a seguir con él, mientras él quiera, porque ha habido un buen feeling. Ahora se ha quedado libre de compañía y alguien lo cogerá porque con todo lo joven que es, en el escenario lo clava y lo tiene muy claro. Va a tener suerte. El disco que tiene es muy decente y va a estar muy bien.

Fran Terren lleva sonando en radio dos años a tope y parece ser que, a partir de enero, va a hacer presentaciones por Andalucía.

Delola ha contado conmigo hace pocos meses y están sonando mucho y se van a sentar a preparar nuevo disco.
 

Con David Little grabé un disco que va a salir para este otoño.

Pero con quién más trabajo es con Síndrome de Xauen, que cada uno estamos con 40 cosas pero, al final, nos juntamos y reventamos garitos. La gente flipa y no deja de ser un grupo de versiones. Tenemos unos temas grabados de hace muchísimo tiempo pero no vemos el momento de presentar esas canciones propias. En algún momento se hará. Seguro.
 

P: Denoto que lo importante es estar en muchos proyectos y esperar a que salgan
 

Antonio Carlos Miñán: Yo ya como de esto y vivo de esto. Soy tan feliz tocando con Síndrome de Xauen en un bar que con Javier Ojeda llenando sitios más grandes. Yo tengo la suerte de que este es mi trabajo. Si por lo que sea una de esas cosas explota y cuentan contigo y, de repente, ese año ganas más dinero, vale, pero seguiré siendo el mismo. Uno no se va a hacer famoso siendo batería. Famosos son los que se hacen y luego el batería y los demás se quedan atrás.
 

P: ¿Cuando has sido más feliz a la batería?
 

Antonio Carlos Miñán: Ahora mismo. Cuando toco con Síndrome de Xauen, además que son unos pedazos de músicos a nivel profesional, hay una energía en el escenario que con otros músicos no existe. Aunque subas a tocar con el artista más importante, lo que yo siento ahí, es difícil de encontrar. Casualmente lo tenemos, la gente lo ve y nos llaman para muchísimas cosas.
 

P: ¿Y cuando has sido más feliz como profesor?
 

Antonio Carlos Miñán: Siempre, aunque llevo tres o cuatro años que te sientes más maduro profesionalmente y te das cuenta que la gente te busca y te llama y uno se siente orgulloso de eso. Que suerte tengo de dedicarme a esto que nunca sabes cuando va a acabar. Yo soy un buscavidas y no creo que me vaya a faltar el trabajo nunca. A la gente inquieta nunca le va a faltar nada, va a haber épocas peores porque estamos como estamos, pero siempre se encuentra algo debajo de la piedra para que puedas salvar el mes. Hay que aspirar a no tener que estar así pero hay veces que la vida te golpea y no te queda otra.
 

P: Dime el sueño que estás buscando conseguir
 

Antonio Carlos Miñán: Sinceramente, yo ya he conseguido mi sueño. Lo digo de corazón. Quiero no despertar del que estoy ahora mismo. Que me dure mucho tiempo esta estabilidad emocional y musical. Siempre voy a seguir a lo máximo pero estoy muy contento donde estoy


Antonio Carlos Miñán durante la entrevista. Fotografía de Ana Belén Robles

Este buscavidas con mirada también de Paul Newman, puede ser una estupenda opción para que os dediquéis o penséis en alguien que quiera aprender y disfrutar tocando la batería como Antonio Carlos enseña y demuestra con sus palabras. Te transmite una inquietud necesaria y activa aderezado con esa profesionalidad y amor a la música que es lo básico para que se eduque en cultura y se valore como debe.


Para más información le podéis escribir en:
Facebook de Antonio Carlos Miñán

Twitter de Antonio Carlos Miñán

Página web de Antonio Carlos Miñán
 

contacto@antoniocarlos.es

No hay comentarios: