viernes, noviembre 28, 2014

Crónica "Barrio Paraíso" - La Cochera Cabaret

UNA DANZA TEATRAL QUE CUENTA MUCHA VERDAD

José Vera y Mara Guil. Adán y Eva
 
Por fin se estrenó en La Cochera Cabaret, fuera de las funciones matinales que han tenido durante toda la semana para institutos, “Barrio Paraíso”, dirigida a los que tenemos algo de más edad en el cuerpo y en la mente. Mara Guil y José Vera sorprendieron en una espectáculo muy emocionante que combina la danza y el teatro y que habla sobre todas esas circunstancias que genera la violencia de género y qué grado de responsabilidad tiene tanto la mujer como el hombre.

Cuando he terminado de disfrutar y de sentirme feliz por haber sido espectadora de esta creación única, emotiva y especial, he recordado la entrevista que había tenido esa misma mañana con Tristán Ulloa en la que defendía que el teatro no tiene que servir únicamente para entretener sino también para reflexionar y también he rememorado esa primera vez que me llevó mi padre a sentarme en una butaca y alucinaba por cómo esos actores me contaban una historia.

Me ha pasado esto porque “Barrio Paraíso” es un ejemplo de la virtud y la intención por la que sirve y adoro el teatro. Ha ido mucho más allá de lo que yo pudiera imaginar. Sabía que tratando un tema tan delicado como es el de la violencia de género no iban a caer en la frivolización ni en el morbo. Pero no me esperaba la gran cantidad de sorpresas en cuanto a la evolución de sensaciones que he tenido en esa hora de duración del montaje.

En “Barrio Paraíso” no van a ver el dichoso moratón en el rostro de Eva, la protagonista, ni Adán es el loco sin razón que la maltrata. Van a ver a dos jóvenes que empiezan a enamorarse y que te hacen reír con sus tonterías y luego, cómo ese ciclo va provocando esas malas enseñanzas que hemos recibido, esas inseguridades que nos hacen volcarnos sin querernos a nosotros mismos y sobre todo esa renuncia a nuestros sueños. Y claro que van a ver cómo se hacen daño el uno al otro, pero no de una manera impactante en cuanto a sangrienta o con bofetadas sonoras. Lo van a ver de una manera más sutil pero que llega al corazón sensible de cualquiera por el gran efecto en su mensaje. Con la danza. Unos movimientos maravillosos y que expresan y dicen lo que la historia requiere.


Escena de "Barrío Paraíso"
Yo conozco a Mara Guil y a Jose Vera de otras obras donde he tenido el placer de sentirles como espectadora, pero no dejaré de agradecerles los instantes únicos que me han brindado con “Barrio Paraíso”. Pura poesía contemplar sus miradas, sus gestos, cómo se querían, cómo se odiaban, cómo él no puede soportar que no la quiera como él solo entiende y cómo ella cede y vuelve a ceder. Y luego llega la magia, Mara desde un extremo se deja llevar porque sabe que Jose le va a coger y las figuras que componen entre ambos, aunque reflejen lo más duro que se pueda imaginar, no se pueden dejar de mirar como una composición preciosa e increíble que no para de buscar un efecto directo al espectador. En un momento se pretende que veas que Eva quiere huir y Adan no le deja, en otro cómo no puede superar obstáculos que Adan le sigue poniendo, la escena de la relación sexual, unas telas que como ocurría con los hilos de “Crónica” de Apo Teatro te simbolizan perfectamente lo que se busca, el tenerla atada siempre y no dejarla ser libre y que tome sus propias decisiones y finalmente, lo que ustedes deben descubrir cuando vayan a verla y que desconcierta con un interés marcado y a propósito que es uno de los mayores logros que yo he visto en una historia teatral.

Contando con pocos elementos pero con esa voluntad que ha imprimido todo el equipo de Producciones Monas para narrar estos hechos que nos son tan comunes, logran el propósito de emocionar a los que vayan a verla con creces. Es de agradecer que actores tan profesionales como Mara Guil y Jose Vera te den su cien por cien en cada escena. Puede ser previsible porque es algo que han creado desde hace tiempo y que se nota que estaban deseando trabajar juntos, pero a una servidora eso le ha sorprendido y como adicta al teatro, una siempre celebra y agradece que actores de su categoría se comporten de esa manera y me hayan brindado reflexiones y emociones que no quedaran en vano en mi pensamiento y en mi recuerdo.

No me quiero olvidar del gran trabajo en cuanto a los juegos de luces que daban el tono que se precisaba en el momento que se cambiaba de escena y que agradecida esa voz en off de Salva Reina para calmar esos instantes apasionados y poder retomar enseguida, qué va a transcurrir en ese recorrido de Adán y Eva.

Jose Vera se ha transformado en un actor que ya era entregado pero que ha tenido la capacidad de ofrecer unos matices nuevos que para mí eran desconocidos y que me sigan haciendo preveer que detrás de esa altura, hay mucho por descubrir y que tiene que ofrecer en historias nuevas que le apasionen y que nos sorprendan a los que ya conocíamos su trayectoria. Y gran trabajo de Mara Guil. Ha estado más bella como nunca la había visto y es para estar más que orgulloso de lo que ha creado y lo que nos ha provocado a todos. No quiero que deje de escribir porque los espectadores teatrales lo necesitamos. Y por favor, que no deje de bailar.

No dejen de visitar este Barrio si tienen ocasión, les cambiará la vida y les hará vivir experiencias únicas como sólo el teatro y el buen hacer de esta compañía logran realizar. Así da gusto.

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