viernes, enero 30, 2015

Entrevista Eloy Pardo - Cambio de ritmo

ESCRIBIR ES UNA DROGA, SÓLO LO PUEDO COMPARAR A ESCRIBIR UNA CANCIÓN

Eloy Pardo durante nuestra entrevista. Fotografía de Ana Belén Robles
Asociar el mundo de la banca con el rock nos puede resultar complicado. Igual tiene que ver los prejuicios que tenemos ya intrínsecos en la sociedad que vivimos. Pero con Eloy Pardo hay que desquitarse de esa idea. Sigue trabajando en ese mundo que le da de comer y permite que su familia pueda tener un futuro, pero le faltaba esa dosis imprescindible para ser feliz. Algo por lo que quitarse la máscara de las nóminas, facturas y créditos y ese algo se llamó guitarra. Una guitarra que compró muy rebajada y con que volvió a tocar y a soñar y a disfrutar de la vida. Esa señal del destino que como ha explicado en su presentación en la Fnac de Málaga, decía Bob Dylan que pocos la oyen y muchos menos la entienden. Esa circunstancia creó a Still Morris, su alter ego musical, y le permitió escribir este libro “Cambio de ritmo” en el que explica todas estas vivencias como ejemplo para que los lectores también hagan una trayectoria de sus propias vidas.

El fórum de Fnac Málaga se llenó para escuchar la presentación. Fotografía de Ana Belén Robles

“Nunca he pretendido fascinar”, así comienza nuestra charla con Eloy Pardo, un hombre de la banca que empezó a trabajar allí porque le apasionaba a sus padres y que acabó compaginando con el mundo del rock que es lo que a él le apasionaba. Nos cuenta también que las canciones las compone en inglés con su pseudónimo, Still Morris, con el que ya ha sacado cuatro discos y está pendiente de publicar un quinto. Lo hace porque entiende que cada música tiene su idioma y el rock que tanto le gusta, se hace en inglés.

“Todo el mundo debería escribir su vida”. Esa es una de las conclusiones que saca después de esta primera experiencia con su libro "Cambio de Ritmo" en la que principalmente le dijo a su editor que no pero el tesón del mismo, le hizo cambiar de idea. “Hice una prueba, salió bien y me animé”. Ha disfrutado muchísimo de la experiencia porque ha podido remover su alma recordando anécdotas y a personas de su vida. Lo ha escrito por las noches. “Los primeros días te da mucha pereza pero cuando empiezas ya a cogerle el ritmo, la verdad es que no pararías”. Continuó sin parar ese ritmo de escritura, “escribir es una droga y sólo lo puedo comparar a hacer una canción”

 
Eloy Pardo con su libro "Cambio de ritmo". Fotografía de Ana Belén Robles

Le pido que me haga esa comparación entre escribir un libro y una canción. “En una canción, tienes una idea, la trasladas a unos acordes y luego no suena a la idea que querías, la vas moldeando pero es un producto más cerrado y que pasa por distintas fases pero cuando está, está, el libro cada vez que vas escribiendo es un poco la continuación y es más intenso, es más gratificante construir una canción porque la vas viendo sonar, antes de que salga una canción la he podido oír 300 veces” Y va más allá, “un libro tiene igual que una canción, una introducción, una estrofa, un estribillo, un final, unos silencios en medio..., lo que se tiene que hacer es planificar antes de escribirlo todo y ya es más fácil hacerlo”

Me insiste en que es una persona normal aunque yo le comparo con un superhéroe por el hecho de tener una especie de identidad oculta en el mundo de la música y que la identidad real es la que tiene día a día en el banco. ¿O es al revés?. “A mi me gustaría que me recordaran como un rockero que trabajó en banca circunstancialmente”. Trasladándolo a su historia personal, de joven intentaba ser una persona feliz pero evidentemente el tren de la vida empezó a correr y le fue relativamente bien en ese mundo de negocios, aunque evidentemente ese circulo profesional le absorbía de una manera terrible. Todo esto lo cuenta desde la calma y la seriedad pero cuando pasa a narrarnos cómo volvió a su terreno musical y describe esa primera vez que coge su guitarra recién comprada como un “aluvión de sensaciones y emoción brutal”, entiendes por qué lo que narra en este libro es tan especial y llega tanto. Es su verdad, la que no pudo ocultar como Still Morris y la que le cambia el rostro cuando habla de música. “Mi ambición no era llegar a la cine, era ser feliz y con la música lo era.


Eloy Pardo durante nuestra entrevista. Fotografía de Ana Belén Robles
Sus hijos son sus mayores fans. De verle día a día, enchaquetado y formal se cambia a llevar un pañuelo en la cabeza, vaqueros y coger una guitarra para cantar. Los hijos han sido tan fundamentales que el mayor, Eloy, decidió escribirle un emotivo texto al periodista que realiza “La contra” de “La Vanguardia”, Lluis Amiguet, que provocó que le dedicara esa importante entrevista y que la historia de Eloy Pardo se conociera.

Eloy Pardo. Fotografía de Ana Belén Robles
Hablamos sobre las propias reflexiones que el autor quiere transmitir y nos explica “en la vida vamos pasando del corazón a la cabeza, cuando eres joven te puede el corazón, luego, poco a poco, la cabeza va dominando y al final acaba dominando la cabeza al corazón, luego yo creo que debería haber, un momento donde fuera a la inversa otra vez que es para realizar todo aquello que has dejado de realizar o no tuvo su momento”. En definitiva, saber que una persona que se desarrolla feliz es mejor en cualquier frente al que se enfrenta y que en cualquier actividad cuando uno está bien se necesita recuestionarse, pues en la vida también.

Ante esto, le pregunto sobre cómo se le puede animar a la gente que se quiere dedicar a la música para que sigan, “la música es muy difícil, la gente no lo sabe pero está en un momento absolutamente crítico, no se venden discos, se consume mucha música pero se consume, no se escucha y es fácil grabarse con las nuevas tecnologías pero es más difícil destacar sobre los demás y ya no hablemos de recuperar económicamente lo que se invierte pero si uno tiene voluntad, caminos hay”


Eloy Pardo "Still Morris" durante su actuación en Fnac Málaga. Fotografía de Ana Belén Robles
Concluye la presentación cantando tres temas que me dejan constancia de esa felicidad que Eloy Pardo necesita con la música, “Shelter for myself”, “I lie at least three times at night” y mi favorita “I learnt to put the past behind”. Es bueno, transmite muchísimo y su voz te hace estar en calma y reflexionar. Saca ese lado revolucionario con Still Morris y da rienda suelta a todo su carácter. “Encima de los escenarios no tengo límites a mi mismo”. Y eso se nota. Me provocó un cambio de ritmo, el que todos necesitamos y el que todos buscamos. Sé que va a seguir componiendo porque es la parte creativa que más le gusta y nos contó que está ideando un proyecto de conferencias-concierto, ojalá lo culmine pronto para que sea una nueva ocasión para encontrarnos y cambiar de nuevo los ritmos.

Para escuchar la entrevista con Eloy Pardo sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-eloy-pardo-cambio-ritmo-audios-mp3_rf_4016735_1.html

No hay comentarios: