miércoles, enero 14, 2015

Entrevista Francisco Vidal y Silvia Marsó - El zoo de cristal - Teatro Cervantes de Málaga

UNA TRAGICOMEDIA DE DISFRUTE TEATRAL

Francisco Vidal y Silvia Marsó en la rueda de prensa. Fotografía de Ana Belén Robles

Tennesse Williams está considerado como uno de los mejores dramaturgos norteamericanos, pero su vida no fue fácil. En “El zoo de cristal” que el Festival de Teatro de Málaga nos trae el próximo miércoles 21 de enero en el Teatro Cervantes, nos enseña su vida a través de una familia y los continuos fantasmas y problemas que la rodean. En la obra, Tennesse es Tom y así vamos conociendo las dificultades que tuvo a la hora de que entendieran su vocación artística frente a conservar un oficio que diera de comer a los suyos. Situación que podemos reconocer, fácilmente, ¿verdad?. De este cuidado que han tenido con el texto y lo que los espectadores se van a poder encontrar hemos hablado con su director, Francisco Vidal, y su protagonista Silvia Marsó.


Silvia Marsó durante nuestra entrevista. Fotografía de Ana Belén Robles

“El zoo de cristal” ha sido presentada esta mañana en el Salón Rossini del Teatro Cervantes de Málaga por su director, Francisco Vidal y por la actriz protagonista, Silvia Marsó. De Francisco me quedo con su entusiasmo, su intensa preocupación y su respeto por la obra de Tennesse Williams. Estoy convencida que ese amor se ha trasladado a cada actividad que ha tenido que realizar para este montaje. Una obra que hace 24 años que no se ha representado de gira por España. En Madrid si que es cierto que se estrenó en el año 2005, pero manteniéndose en la capital. En palabras del propio Francisco Vidal nos relata que “fue la primera obra en la que tuvo éxito y que además está considerada como una de sus obras maestras.”

Narra la historia de los Wingfield, una familia del sur de los EE.UU. que ha vivido la bonanza y el esplendor de antes de la Gran Depresión. Abandonados por el padre, Amanda, la madre, trata de proteger a los suyos y de sacarlos de la miseria, pero lo hace de una manera neurótica y obsesiva que proyecta sobre todo a través de su hija, a quien trata desesperadamente de encontrar pretendiente. Amanda no cede al presente, se obstina en rememorar lo perdido y en tratar de recuperarlo a toda costa. 


Francisco Vidal durante nuestra entrevista. Fotografía de Ana Belén Robles

El director incluso nos concreta que “habla de los eternos fantasmas familiares con una poesía exquisita de los personajes”. Es tal el grado de identificación que puede alcanzar el espectador que nos vamos a poder involucrar desde el primer momento. Y esto ocurre porque es el propio Tennesse Williams el que se desnuda a través de su biografía y caracteriza a los personajes que formaron parte de su familia. También hemos podido conocer un dato curioso y es que el propio autor trabajaba en una fábrica de zapatos y lo echaron por escribir una poesía en una de las cajas. Situaciones que reflejan que vamos a hablar de seres que intentan sobrevivir en la época que les ha tocado y que, a pesar, de querer lograr su sueño artístico, de esa manera no se podía vivir ni mantener a una familia. Una supervivencia muy parecida a la de hoy

Silvia Marsó es Amanda Wingfield, esa matriarca a la que ha abandonado su marido con dos hijos y que tiene que luchar por sacar adelante a los suyos. Como nos cuenta la propia actriz y coincide el director, “está llena de altibajos, es una montaña rusa constante, pasa de la tragedia a al risa en un segundo y sufre porque está obsesionada con el futuro de los hijos y lo que la pierde es la manera de hacerlo”. El espectador va a sentir también, por tanto, esa sensación. Reírse y de repente, caer en una frase muy fuerte con un humor negro en el que van a empatizar enseguida. Una tragicomedia en propia regla.

 
Silvia Marsó posando en la entrada del Teatro Cervantes. Fotografía de Ana Belén Robles

Un gran acierto que creo que han tenido a la hora de plantearla es no dar la razón ni a una postura ni a otra. Todos tienen su propia razón a la hora de defender sus posturas y será el público el que quiera posicionarse en ese sentido. En definitca, gente que se quiere y se odia al mismo tiempo y Silvia añade “ es una obra muy rica porque plantea la pérdida y muchos sentimientos encontrados”. También recuerda la primera vez que la vio en escena en Sevilla, “ahí me di cuenta de las capas que tiene cada frase y por eso Tennesse Williams es tan vigente”.

Carlos García, Alejandro Arestegui y Pilar Gil acompañan a Marsó en una puesta en escena muy especial de “El zoo de cristal”, pues como revelaron en rueda de prensa la actriz y Francisco Vidal está armada con la última escenografía que hizo en vida Andrea D’Odorico. El legado que este hombre del teatro les dejó antes de fallecer en el pasado mes de diciembre.

Preguntados por esa situación artística que vivió Tennesse Williams en su momento y que ahora, por desgracia, parece que reaparece, Francisco Vidal es contundente “hay que hacer teatro cómo y dónde sea porque la cosa no va a mejorar con un 4% de IVA para el porno y un 21% para la cultura que es el más alto de Europa”. Separa entre educación y cultura como valores principales para que no se manipule al ciudadano y añade “el teatro va bien porque queremos nosotros pero económicamente no”

Las entradas se pueden ya adquirir al precio único de 20 euros. Una experiencia teatral que les parecerá irrepetible y que removerá, entre risas, la conciencia social y de relaciones que tenemos día a día en las palabras de un auténtico genio de la dramaturgia y un equipo actoral, artístico y técnico que han dado todo lo mejor de ellos para presentarnos esta pieza. Pongan entre sus destacadas de este Festival a “El zoo de cristal”, próximo miercoles 21 de enero a las 21:00


Si queréis escuchar el audio de la entrevista que le hemos hecho tanto a Francisco Vidal como a Silvia Marsó, sólo tenéis que pinchar en este enlace:

http://www.ivoox.com/entrevista-francisco-vidal-silvia-marso-el-audios-mp3_rf_3950222_1.html

No hay comentarios: